Amplia estancia en la que se puede observar en la cubierta minuciosamente replicado, el entramado de madera típico de la zona, con acabado en blanco que le aporta luminosidad, sensación de amplitud que se completa con el cerramiento acristalado que permite disfrutar del jardín.
Cabe destacar las medianeras, en las que se ha conservado la zona de mampostería original restaurada con mimo, que junto con el adobe típico de la zona crea la combinación perfecta en arquitectura tradicional.
El contrapunto moderno lo aporta un decoración sencilla y actual, que no aspira a restarle protagonismo a la estancia.
